miércoles, 13 de agosto de 2014

Un sueño de realidad

 La casa de Sara era una mas entre un vecindario cualquiera,tenia un pequeño pino que te daba la bienvenida, un pasillo que te lleva a la puerta de cristal, que hacia juego con los grandes ventanales de la casa,debería de tener mucha luz, al entrar respirabas el aroma a lavanda, en fin una casa normal.La recamara estaba al fondo de la casa, casi abajo de la escalera, lo que hacia que escuchara cuando sus vecinos salían, solo así, sabia que era hora de levantarse, no le agradaban los despertadores, tenia un reloj interno que no le fallaba nunca...
Cada mañana desayunaba acompañada de sus hijos, los llevaba al la escuela y conducía a su trabajo, el cual le llenaba las horas vacías, pero al llegar la noche,repetía la rutina, aun así, sentía que le faltaba algo, con esta sensación se quedo dormida.
Antes de abrir los ojos, escucho las aves que anidaban en el pequeño pino.  -Estamos en otoño...-se levanto y noto que aun no salia el sol, preparo el desayuno como todos los dias, -falta algo...
Sin darle mucha importancia,salio rumbo al trabajo y durante el camino, recordó que debía llamar a su hermana.
-¡Hola, ¿como has estado?
-¡HOLA! ,muy bien, necesito verte, ¿recuerdas nuestra cita mensual?
-Mmmmm
-Vamos...no insistiría si no lo necesitaras.
-Bien, pasare por ti mas tarde.
-Ok te espero.
Cristina, tomo su bolso y llamo al doctor; salio a hacer sus compras, le preocupaba el olvido de la cita por parte de Sara.
Habían pasado varios años y necesitaba hacerle ver que la vida continuaba mas allá del trabajo.
Salia del trabajo cuando recordó, que había olvidado el regalo en su cocina. Antes de entrar se detuvo un instante, las ventanas dejaban salir el sonido de una melodía de moda, sonrió, con un suspiro entro a la casa, por un instante pensó en subir, pero debía darse prisa.

Primera parte.

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