miércoles, 29 de octubre de 2014

Luna plateada

Luna plateada.



  Que derrochas tu luz  generosa,
iluminas mis pasos  ligeros,
enfrías mis pensamientos.
Volteo a ver  el cielo nocturno y
las estrellas con su pálida luz,
te ceden el firmamento.
Voltea luna querida,dame una mirada,
concédeme un deseo,
levanta mi espíritu,
llévame a los confines del universo,  
Luna querida, daría una noche, 
por estar un momento a tu lado,
debo verte desde  aquí,
mostrando tu luz plateada,
mientras no dejo de soñar contigo
y aspirando  el viento frio de otoño, te digo:
 "¡ Hasta mañana !, luna adorada."


25/10/2014
 

miércoles, 22 de octubre de 2014

Ángel

Son las primeras horas de la mañana, Ángel se despierta al escuchar las voces de sus hermanos, el es el menor de tres hermanos, sabe que todos lo aman, pero el  vive en otro mundo, un lugar donde solo nos observa, no comprende las emociones, solo sabe que sus necesidades fisiológicas serán cubiertas sin pedirlo, pero…
Un ruido, mmmmm, ¿que será?... se pregunta. Abre los ojos y ve que ha amanecido, el cálido sol entra por la ventana y le da en la cara, vuelve a cerrarlos, pero siguen hablando, se levanta es hora de  continuar con su tarea. Sale de la recamara, las voces continúan,  toma una silla y sube con cierto esfuerzo, ya que no ha crecido lo suficiente como sus hermanos, algo que lo tiene sin cuidado, su atención esta fija en Kira, la gata de la familia. El plato de comida esta junto al lavabo, esta absorta en las croquetas, pero de pronto siente la mirada de Ángel, no la sorprende solo la incomoda, se limpia los bigotes con las pequeñas garras, sus diminutas orejas se levantan, ha escuchado mas ruidos de lo habitual.  Ángel sigue observándola, mama le ha acercado un plato de frutas, e insiste en que coma, el solo escucha las voces; pero debe complacerla  si desea continuar con su tarea, apura los bocados, Kira se a levantado a salido por la puerta de atrás que lleva al jardín. Mamá dice algo, lo sabe por que la ve mover los labios y brazos, las voces se han alejado un poco, abandona la mesa y su madre le dice que termine, el, ya no lo escucha puede ver a Kira maullar junto al nogal, cuando Ángel la alcanza,  se le erizan los pelos de el lomo, esta parado frente a ella, levanta la mirada, las ramas son movidas por el viento. Mamá debe acabar los deberes, así que va por el, quiere decirle cuanto desearía acercarse  el, entrar en su mundo. Toma  sus colores y empieza a dibujar, la minina se acerca de tal manera que se coloca en las piernas, desea que lo abrace ronronea hasta que Ángel, decide subirla a sus piernas, una vez arriba se ha calmado, solo las diminutas orejas oscilan de vez en cuando, respondiendo a los sonidos que se alejaban. Los chicos se han ido a la escuela, el pequeño acaba el dibujo y lo cuelga en el árbol Kira se aleja, un soplo de viento se lleva un dibujo que antes estuvo colgado al árbol, el lomo de Kira se eriza Ángel corre a buscarlo y lo cuelga de inmediato su rostro no muestra emoción alguna. La felina entra en la casa mientras su mamá sale a buscarlo.
Durante la noche el nogal tiene una actividad inusual, a habido un poco de viento, mas de lo habitual los dibujos han salido volando, el sueño de Ángel es intranquilo, las ramas rozan el borde de la ventana, la luz de luna proyecta una diminuta sombra que pugna por no caer de la rama, una sombra más se acerca, ambas llegaron al borde de la ventana de pronto Kira salta hacia la ventana y se escucha un grito muy agudo y las sombras se alejan rápidamente Sami se despierta y observa a ángel y su hermano , ambos están dormidos, tiene miedo pero no sabe porqué; la felina hace guardia en la ventana, mientras las sombras aguardan el momento en que se duerma y puedan entrar. Ángel se despierta  e inicia su rutina, solo que esta ocasión debe hacer mas dibujos debe darse prisa, su rostro como siempre no muestra emoción alguna, solo Kira hace guardia junto a la puerta que da al jardín.






martes, 9 de septiembre de 2014

Tiempo para un café.

Son las 7 de la mañana, un chico  esta parado en la esquina de la gran avenida, el trafico esta empezando, tardara en encontrar un taxi libre, revisa su reloj. Impaciente cambia de pierna, se reajusta la mochila, parece pesada, pero no siempre es así. La cafetería esta llena de poetas y un joven escritor, ocasionalmente estudiantes acabando las tareas de último momento. Mi café se enfría.
Deduje que es estudiante, han pasado casi 20 minutos, tiempo suficiente para terminar mi café, he pedido una rosquilla  sin chocolate, tal vez así mantenga la figura, es un pensamiento ilusorio ya que; al no tener una rutina de ejercicio  la grasa se acumula, “la grasa se acumula”, vaya, debo dejar de pensar en las calorías.
Se acaba el tiempo, el chico empieza a desesperarse y toma el autobús, lleno para variar…veo rastros de preocupación en su semblante. Pago y el mesero me sonríe por la propina que suelo dejar, no es que tenga mucho dinero, pero, se que viven de sus propinas, este país va cada día peor. Tomo mi bolso y me coloco las gafas oscuras, se acabo mi tiempo, debo batallar para encontrar mi propio taxi.
Hoy me he levantado un poco tarde, ya no dispongo de tiempo suficiente para un panque, asi que tendré que conformarme con un café, el chico aparece con una sonrisa, pero sus ojos...parecen estar tristes, hoy ha tenido suerte, el taxi apareció pronto, fijo mi atención en alguien mas, mientras apuro mi café, pido la cuenta y el mesero me desea un lindo día, ¿Quién desea  “un lindo día”?, sonrió y le deseo lo mismo, nuevamente tomo mi bolso.
Sábado por la mañana,  he decidido empezar a correr, mmmm… correr es demasiado, empezare con una ligera caminata, debo olvidarme de los panecillos .Camino hacia el parque y es inevitable toparme el chico, hoy solo lleva jeans, una playera blanca y gafas oscuras, espera un taxi, para variar…Sera un fin de semana largo, ya acabe con los pendientes de la oficina, ¿Qué hará el chico?, la pregunta me sigue durante casi todo el día.
Lunes, tomo la silla de la cafetería, ordeno lo de siempre, coloco mis gafas en la mesa, es una buena  mañana, soleada, el escritor sigue concentrado en su historia. El chico  también madrugo, la mochila que siempre  lleva parece mas liviana que otros días, pago mi café. ¡Carajo!, olvide mi trabajo en casa, no me agrada llegar tarde. Es un mal inicio de semana.
Martes, ordenare una dona, ya he caminado varios días, Sin sentimiento de culpa, devoro hasta la ultima migaja. Casi me termino el café, algo falta… Alguien llegara tarde, aparece una sonrisa en mi rostro, pero pronto desaparece, al pasar los minutos el no llega, alargo el ultimo trago de café, con la vana esperanza de verlo antes de irme, pero no llega y los minutos se acortan. Debo irme.
Miércoles, el chico no llego el día de hoy, estoy esperando el taxi, veo alrededor,  el joven escritor nunca falta. Tal vez aparezca…no, no llegara ¿que haré si él no regresa a la esquina?, son las únicas distracciones que tengo. Viene un taxi, hoy no batalle para conseguirlo. A través del vidrio doy una última mirada.
 Jueves: la mesa de al lado siempre esta ocupada, las teclas siempre me acompañan durante el desayuno, vuelvo la mirada y el chico esta escribiendo, se detiene un instante, el suficiente para que ver como la mano atraviesa la mesa y  mientras la sorpresa aparece en sus ojos. Los curiosos pozos  ya no pueden verlo, ha desaparecido. El joven escritor tuvo por un instante, la visión de su personaje principal de su novela, frente a él. Consternado solo atina a preguntar al mesero si vio a la chica de la mesa de al lado, el niega con la cabeza y le dice que la mesa estaba vacía.  

FIN



miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Una pequeña historia de terror?...

Esa noche, Hanna  se dedico escribir una historia un tanto diferente, todo se ha escrito, pero siempre se escribe de diferente manera. Decidió que una historia de terror seria la indicada, pero no sabría si seria aceptada por sus incipientes lectores, así que se decidió por ese, no sin cierto recelo.
Un día después, cuando acabo la revisión, cosa de lo mas molesto, ya que debía restar las cosas que no deberían estar, al fin lo publico en un blog spot, que le tomo un día entero tomar la decisión de fondo de pantalla, ¡y pesar que tenia recelo al publicar y lo mas difícil fue decidir el fondo del blog!.
El primer paso estaba dado, en lugar de esperar sentada se ocupo en terminar los libros pendientes, era una asidua lectora de temas por demás escabrosos. Es una buena oportunidad de escribir sobre los miedos internos, esos de los que no nos atrevemos a ver, pero que están siempre agazapados tras una fotografía o una carta de alguien, de quien no podemos dejar ir…Temas un poco cotidianos, aun así latentes y a temporales.
Semanas mas tarde, se enfrento de nuevo al dilema, ¿Qué publicar?, ¿Qué es lo adecuado a seguir?, otra historia igual no, algo mas…
Había pensado en un cuento para adultos, pero no en este blog, “quiero ser yo misma”, pensó, así que continuaría según su instinto le indicara, “así que, preparados” amenazo.

Por más que lo deseaba volvía al mismo punto de partida. Las críticas en su mayoría habían sido buenas, así  a secas y también constructivas. El inicio fue fácil, pero continuar parecía más aterrador.
Su madre una mujer fuerte, siempre le decía, ¡No hay que tener miedo, hay que aventarse!, apretaba los puños  y levantaba el rostro, cabe decir que era una mujer de pequeña estatura, pero con mas agallas que muchas conocidas y por conocer, solo verla la inspiraba. (continuara)...







3-0-2014

D. R.
A. V. M.

lunes, 1 de septiembre de 2014

¿Una pequeña historia de terror?...

Cada mañana se levantaba con la misma idea, ¿Cómo empezar?...Sabía que era un paso muy sencillo, fácil, pero al mismo tiempo aterrador. Todo empezó hace 5 años, después de trabajar seis días a la semana, por fin tenía un día libre, así que decidió caminar un poco y recorrer el centro comercial, más cercano. No pensaba encontrar nada en especial, pero “nunca se sabe”, las tiendas desde temprano estaban abiertas. Tantas personas dispuestas a comprar, no es que realmente lo necesitaran, solo era entretenerse, perder el tiempo.
De pronto, algo llamo su atención, ¡ofertas!, exclama al mismo tiempo que camina hacia la bien iluminada tienda. Con la mirada buscaba algo que valiera la pena comprar.
 ¡Hola, buenos días!, ¿Desea ver cómo funciona?, señalando las computadoras portátiles.
El vendedor se había acercado de tal manera, que no lo vio hasta que le hablo a un par de pasos de ella, un poco sorprendido, le pidió le mostrase un modelo que le llamo la atención. Como no quería perder tiempo, se decidió por una recomendada por él, claro que el color era el que más le gustaba, una ligera laptop de color azul marino.
¡No imaginaba lo que pasaría más tarde!, cada vez que tenía un rato libre, siempre después del trabajo y las tareas domésticas, surgía un vacío, que no sabía a ciencia cierta cómo llenar, después de algún bocadillo, su mirada se posaba en esa laptop, así pasaron 5 años.
Una mañana, después de acabar sus labores se decidió por llenar ese vacío, tomo asiento en su escritorio, si es que el librero donde estaba, se puede llamar así tomo aire y broto un profundo suspiro. Había llegado el momento de empezar a sacar todas esas ideas acumuladas a través de los años. ¡Cuál sería su primer título?... de pronto se enfrentó al teclado e hizo a un lado ese temor y la historia surgió, letra tras letra fue formando una aventura, de la cual solo conocía el inicio, había tardado tanto tiempo nacer, que su creatividad se desborda o al menos eso pensó…
Continuara…



sábado, 23 de agosto de 2014

Un sueño de realidad

Frente a la cripta, Cristina deposito las flores en el espacio que parecía ser un florero
-Es el momento de leer la carta...¿Sara?...¿Estas bien?.
Un soplo de viento agito su cabello, haciendo que cerrara su chaqueta con rapidez; la palidez  invadió su rostro, cuando introdujo  su mano en su bolsillo, asió el sobre que esperaba hace ya, un largo año.
Con la mano temblando, observo la letra de su esposo. Sus dedos no atinaban a rasgar el sobre, al empezar a leer la carta, ese instante se detuvo, un silencio la aisló completamente durante unos minutos, en los cuales, Cristina temió por su hermana.Sabia que no era el momento de satisfacer su curiosidad.
-¿Cariño, estas bien? pregunto preocupada.
-Si,estoy bien,  (pero a estas alturas no importa ya, pensó). 
Durante el trayecto a casa,  todo fue encajando, como un rompecabezas, una sonrisa triste afloro en sus labios, aspiro profundamente el aroma artificial que reinaba en el vehiculo y siguió conduciendo.
-¿Cenarías conmigo esta noche? pregunto de pronto Sara.
-¡Claro cariño!, ¡Preparare un delicioso espagueti, como el que te gusta!. También un ...
Con una sonrisa asintió a todas las ocurrencias de su hermanita,ya no la escuchaba, no podía empezar sin ella , sin su paciencia y temple.
La farola iluminaba la calle, había obscurecido, a lo lejos observo las luces de las ventanas superiores, y tomando el control remoto abrió la puerta principal, estando en el garaje, Cristina dijo: espera un momento debo levantar las hojas que quedaron en el asiento, Sara asintió y entro.
Las luces de la planta superior se veían prendidas, subió un peldaño de la escalera  Cristina la alcanzo, antes de subir.
-¿Deseas algo de beber, antes de cenar linda?...
-No gracias, estoy bien. Contesto sin bajar el peldaño,
Cristina se perdió en la cocina, al levantar su mirada, Susi su pequeña bajo a abrazarla, tras ella, Max sonreía, mientras levantaba su brazo para saludarla
-¡Hola, mamá!
-¿Como estuvo tu día? pregunto Susi
-Bien, muy bien nena, cenaremos en un rato mas.
-Mamá tengo mucha tarea, (haciendo un moîn)...solo tomare un vaso de leche
-Yo tampoco, ya tome un sanwhich, temprano. Mientras hablaban ambos caminan hacia el estudio.
-¡Alto ahí!, tengo una queja de los vecinos,(entornando sus ojos) bajen el volumen, ¿si?, ya es tiempo de descansar, quiero tener paz en esta casa.
Una mirada de complicidad fue compartida y supieron que el momento había llegado.
-Si mama, pero siempre que veas la luz de mi cuarto, sabrás que lo hago por ti, vamos ya es hora de continuar, dirigiéndose a su hermano.
Cristina estaba acabando de preparar la cena, cuando escucho bajar a Sara, asomo su rostro por la puerta de la cocina y la vio girando hacia ella.
-Huele delicioso.
-¡Pues te chuparas los dedos con mi espagueti!.
Después de cenar, Cristina noto a su hermana, serena y volvio a preguntar por el sobre que Sara siempre observaba cuando creia que nadie la veía. Una carta que su esposo le escribió el mismo día de su aniversario, que coincidió con el incidente, Era una sorpresa, pero con las prisas no leyo.
-¿Que decía la carta?
Sara, le dio el sobre para que la leyera.
-La carta de Paul, decía que tenia reservado una cabaña, para ella y otra para los chicos, pero esta estaba en una colina cerca del mar, la reservaciôn incluía una excursión a unas grutas poco conocidas de la montaña.
Hoy, hacia un año que Sara y su familia, se tomaban unos días , para celebrar su aniversario, decidieron viajar de noche, ya que las carreteras estaban menos congestionadas. Siempre coincidía con las vacaciones de verano, esa noche unos chicos se celebraban el inicio de las vacaciones, con alcohol, infortunadamente se poncho una llanta pasando una curva, debido su estado de embriagues ,no pusieron las señales,para no ser detenidos por la policía de caminos, no hubo tiempo de frenar...,
Ella y sus hijos estaban gravemente heridos, pero su esposo falleció al instante, durante dos días estuvo in consiente, cuando recobro el conocimiento le comunicaron , que Paul, su esposo había muerto al instante, pero sus muchachos estaban graves, los chicos al ir jugando se habían quitado el cinturón se seguridad y el impacto los hizo salir por la ventanilla, no habían esperanzas.
Fallecieron esa misma noche, cuando Sara se entero de la muerte de su esposo.
Despertó una semana mas tarde y en silla de ruedas asistió al cementerio, para despedirse, aun no sabia exactamente que estaba pasando; así, continuo unos meses, todo volvió a la normalidad solo que sin su compañero de vida,puesto que no aceptaba la muerte de sus hijos,  los chicos no la habían dejado.
Un día después, cuando Sara regresaba del trabajo, vio las luces de la recamara prendidas y enseguida se apagaban, cuan ella estaba en casa. Las flores de su aniversario siguieron llegando por varios años mas.

Fin.



sábado, 16 de agosto de 2014

Un sueño de realidad

Se detuvo una vez mas en la puerta, de salida volvió a levantar la mirada. Sus labios se abrieron para decirles que no hicieran mas ruidos, pero recordó que la esperaba Cristina.
En el momento que introducía su llave en el auto, su vecina, que estaba observándola desde que la vio llegar se acerco rápidamente. Sara la vio venir pero su auto era un modelo viejo y cada vez batallaba mas con la cerradura. La encaro con una encantadora sonrisa y sin darle tiempo a que hablara le dijo que si, ya estaba haciendo los arreglos necesarios para evitar las molestias, Solo era cuestión de tiempo, sin mas subió  de prisa y arranco.
Forzó el vehículo para no llegar tarde, aun tenia que pasar por las flores, la vida estaba llena  de coincidencias. La cita coincidida con su aniversario. Cada año un ramo de rosas azules adornaba su acogedora sala.
Se estaciono frente al local, eligió un ramo de acacia, una de sus favoritas. El chico al verla llegar se adelanto y ya la espera en la entrada con las flores, le agradaba su clienta y con una sonrisa la saludo.
-Buenas tardes Sra. Sara. ¿Que tal su día?...
-Buenas tardes Luis, es una buena tarde y pronto sera mejor.
-Hoy recibimos este pedido, están frescas, casi podría decir que las cosecharon el día de hoy.
-Tiene buen aspecto (olfateo las flores con los ojos entrecerrados).
-Sabes tengo un poco de prisa, mañana pasare a pagarte, ¿estas de acuerdo?
-Por supuesto, no faltaba mas- dijo con una sonrisa. Antes de irse se detuvo y tomo una rosa blanca.
Debía apurarse, pero no deseaba tener otro percance, disminuyo la velocidad, ademas no se iría, pensó con una leve sonrisa.
Cuando llego por Cristina, esta estaba inquieta. En cuanto la vio venir, salio a su encuentro. Subiendo al auto mientras le decía, que en dos horas obscurecería.
-He pensado que podríamos hacer una visita mas...Cristina volteo con una mirada tímida hacia Sara.
Su respiración se agito, el color subió a su rostro, pero recobro la compostura en un segundo.
-Si, seria lo correcto...
Por fin estaba lista, había pasado un año, desde el percance, Cristina la condujo hacia la entrada del cementerio.
-Espera, olvide la rosa
Regreso y tomo la rosa, junto con un sobre que tenia en la guantera.
El aire empezó a circular entre las viejas y descuidadas losas, las imágenes de ángeles y querubines manchados  por las lluvias de años pasados, daban la sensación de abandono.A cada paso que daba hacia la cripta familiar, su corazón latía mas aprisa...

Segunda parte.















miércoles, 13 de agosto de 2014

Un sueño de realidad

 La casa de Sara era una mas entre un vecindario cualquiera,tenia un pequeño pino que te daba la bienvenida, un pasillo que te lleva a la puerta de cristal, que hacia juego con los grandes ventanales de la casa,debería de tener mucha luz, al entrar respirabas el aroma a lavanda, en fin una casa normal.La recamara estaba al fondo de la casa, casi abajo de la escalera, lo que hacia que escuchara cuando sus vecinos salían, solo así, sabia que era hora de levantarse, no le agradaban los despertadores, tenia un reloj interno que no le fallaba nunca...
Cada mañana desayunaba acompañada de sus hijos, los llevaba al la escuela y conducía a su trabajo, el cual le llenaba las horas vacías, pero al llegar la noche,repetía la rutina, aun así, sentía que le faltaba algo, con esta sensación se quedo dormida.
Antes de abrir los ojos, escucho las aves que anidaban en el pequeño pino.  -Estamos en otoño...-se levanto y noto que aun no salia el sol, preparo el desayuno como todos los dias, -falta algo...
Sin darle mucha importancia,salio rumbo al trabajo y durante el camino, recordó que debía llamar a su hermana.
-¡Hola, ¿como has estado?
-¡HOLA! ,muy bien, necesito verte, ¿recuerdas nuestra cita mensual?
-Mmmmm
-Vamos...no insistiría si no lo necesitaras.
-Bien, pasare por ti mas tarde.
-Ok te espero.
Cristina, tomo su bolso y llamo al doctor; salio a hacer sus compras, le preocupaba el olvido de la cita por parte de Sara.
Habían pasado varios años y necesitaba hacerle ver que la vida continuaba mas allá del trabajo.
Salia del trabajo cuando recordó, que había olvidado el regalo en su cocina. Antes de entrar se detuvo un instante, las ventanas dejaban salir el sonido de una melodía de moda, sonrió, con un suspiro entro a la casa, por un instante pensó en subir, pero debía darse prisa.

Primera parte.